Videos sexuales; todo lo que deberías saber
Realizar uno de estos no es cosa sencilla, desde el génesis de la idea hasta su almacenamiento y su resguardo en un lugar seguro, sin embargo para muchos valen la pena todas las penas que se viven por esos momentos de pasión desmedida.
Habrá que ser cuidadoso ya que hay muchas cosas que pueden salir mal, sin embargo los beneficios pueden ser muy excitantes e historias dignas de ser contadas en alguna tertulia con amigos.
Si ya estás decidido en hacerlo junto a tu pareja, recomendamos que lo disfruten y se dejen llevar por la emoción de hacer algo fuera de lo común. Disfruten el darse a uno y que además puedas atestiguar el resultado de esa combinación de pasiones.
No trates de apantallar, ya que esa es chamba de los profesionales del área que se encargan más de las ilusiones y los ángulos que de transmitir emociones humanas reales. Uno querrá observar la pasión y el amor que uno transmite a su pareja, o a lo mejor no, y uno quiere mostrar sus habilidades elásticas más vistosas a cuadro, y ojo, también es completamente válido.
Ahora, si decides que no es lo tuyo lo de salir a cuadro haciendo el sin respeto, estás en todo tu derecho, y como en cualquier pareja lo esencial será recurrir a la comunicación saludable y los recursos de asertividad efectiva que puedan utilizar.
¿Por qué germinó la idea del video? ¿Cuál beneficio se le puede sacar? ¿Cuáles problemas podría generar? Todas son preguntas válidas para analizar en pareja y sacar conclusiones en común.
Si la persona que te planteo la idea no es tu pareja estable de cierto tiempo, pregúntate por qué te presentó la propuesta y si es de confianza, también analiza el objetivo de realizar dicho material y si se produce, en dónde se va a resguardar, ya que será de suma importancia tenerlo en un lugar bien cuidado.
Considera estos puntos por si llega a surgir esta curiosa idea y como siempre, la comunicación triunfará en cualquier tema escabroso o delicado que se quiera plantear en pareja.
