El hombre renacentista, un modelo en consideración
El Renacimiento fue uno de los momentos en los cuales la humanidad tuvo grandes desarrollo y avances, estos dados en múltiples niveles: culturales, artísticos, científicos, pero también sociales. Es por ello que a continuación, se hablará de algunas de las mejores cualidades del hombre renacentista que hasta la actualidad, se deberían tener en consideración para la praxis.
Valorización del conocimiento, ciencia y la razón. El hombre renacentista comenzó a comprender el verdadero poder del conocimiento. Era a través de este que se comenzó a tener un gran avance multidisciplinario a través de la búsqueda de la razón y explicaciones de acontecimientos sociales, tecnológicos, naturales y culturales por medio de la lógica y dejando de lado los dogmas religiosos.
Realce de la ética y la moral. Se le da mayor importancia al carácter civilizado del individuo. Una persona con valores y ética es una persona que impone respeto. Entre los más relevantes se encontraban el respeto, la justicia, la libertad, el honor y el amor. Cualidades como estas, se hacen en verdad admirables, y qué mejor que aplicarlas en la vida actual.
Sentido de apreciación del arte. Sin lugar a duda, el arte se volvió una de las disciplinas que mayor relevancia tenía. Danza, pintura, música entre muchos otros tipos de su manifestación, eran fuertemente incentivados y valorados entre las personas más cultas.
Sentido multidisciplinario. Como bien se dijo anteriormente, el ser culto era bien visto entre la sociedad, es por ello que siempre se buscaba el mayor conocimiento posible, es por ello que se estudiaba la mayor cantidad de disciplinas posibles para poder ser expertos. En un solo ejemplo, Leonardo da Vinci fue un polímata italiano. Fue a la vez pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.
Cuidado del físico. El renacimiento al haberse inspirado en lo mejor de la época clásica, hizo un realce en el sentido de la carnalidad humana. Un cuerpo bien cuidado era sinónimo de estética, salud y virilidad.
Estas son solo algunas de las mejores cualidades del hombre renacentista. Sin duda, se vuelven importantes y significativas, así como trascendentales. Es en este punto, en el que podemos apreciar que la magnificencia del hombre ha estado presente desde siglos anteriores. Qué mejor que mantener las mejores cualidades para el hombre actual.
