¿Cuál es la mentalidad de un empresario exitoso?

Hoy en día, el internet rebosa con gurús, coachs y guías para el emprendimiento quienes con videos llenos de inspiración y positivismo (medio barato, la neta), te invitan a dejar la mediocridad y el sillón de tu casa para convertirte en el próximo Mark Zuckerberg, Jeff Bezos o Elon Musk.

Este movimiento ha agarrado mucha fuerza y adeptos durante los últimos años. En las salas de conferencia, durante los cursos o seminarios de “gente que te enseña a emprender” (pre-Covid 19), se llenan de gente ansiosa de convertirse en los líderes de sus comunidades con negocios exitosos, y las cantidades de dinero que se mueven alrededor de quién tiene la verdadera clave de cómo ser exitoso son exorbitantes.

Sin embargo no te vamos a llenar la cabeza de teorías e hipótesis de porqué el bitcoin es la divisa del futuro y que todos deberían de mover sus activos a ella. No. Existe mucha gente que se dedica a eso, sin embargo hemos platicado con gente que ha logrado el “éxito”, y ojo que ser exitoso no quiere decir ser millonario, quiere decir ser feliz y autosuficiente con lo que hacen, y que sobre todo, se levantan todos los días con todo el ánimo y el placer de comenzar un nuevo día haciendo lo que aman.

Aquí compilamos unos datos con los que podrías comenzar a imaginar un futuro haciendo lo que más amas, siendo independiente y con un margen de crecimiento para las generaciones futuras.

• Ahorro: Esta es una virtud, honestamente. No solamente será clave a la hora de emprender un negocio, mantenerlo y llevarlo a nuevos horizontes, si no es una característica vital del ser humano que le evitará bastantes problemas en el futuro. El cual, siendo bastante incierto, nos golpea con azotes que no vemos venir, el mejor ejemplo, la pandemia que estamos viviendo.
• Resiliencia: Adaptarse o morir. Por algo Charles Darwin le dedicó toda su vida a estudiar la evolución, y ya convertida en teoría, es totalmente aplicable para los negocios. Los tiempos cambian de manera muy abrupta, y la capacidad, y sobre todo, la velocidad para adaptarse a estos cambios  será crucial para mantener tu emprendimiento a flote en momentos turbulentos en dónde la fe parezca desaparecer.
• Capacidad para detectar oportunidades: Ese sexto sentido o tercer ojo que nos avisa sobre una potencial oportunidad de emprender algo. Parece algo sacado de un libro de espiritismo o metafísica, pero creemos que es algo que resulta de las experiencias y de mantenerse informado. Leer, hablar con la gente, escuchar sus necesidades y estar atento a los cambios globales y locales son clave para poder afinar ese “tercer ojo” para detectar las oportunidades de negocio o de mejorarlo.
• Capacidad para tomar riesgos calculados: El último y la habilidad más difícil de obtener. Como la anterior es una suma de experiencia con conocimiento, mucha sabiduría y hasta un poco de suerte. No hemos hablado de esta variante, pero nos atrevemos a decir que la suerte es un curioso factor que, sin poder controlarla, juega un papel importante en las historias de éxito. Ojo, nunca hay que confiar en ella, el trabajo y la dedicación siempre la superarán, pero después de escuchar varias historias concluimos que ya sea por suerte o por mera coincidencia, muchos hechos se llegan a concretar, de manera muy calculada.
• Decidido: Confía en tu instinto, al final, toma la decisión y quédate con ella. Si no funciono, se convierte en experiencia para el futuro, pero confía en lo que haces. Tampoco está de más buscar el consejo y la guía de gente más experimentada que uno, esos consejos serán oro molido a la hora de tomar una decisión difícil y te ayudará a ver el espectro completo de posibilidades, y no solamente tu perspectiva, probablemente muy limitada.

Te invitamos a que saques tus propias conclusiones y que definas qué es lo que quieres en la vida. Como mencionamos al principio, el éxito es muy relativo y creemos que lo importante es ser feliz haciendo lo que amas. No existe cantidad de dinero que compre la tranquilidad, la dicha de estar enamorado de la vida y cada cosa que haces mientras la vivimos.